Sin dudas que Rovers, el decano del fútbol de Mercedes, tuvo ayer un día histórico ya que luego de diez años de ausencia regresó a la práctica del Baby Fútbol. Con esto, les está dando la posibilidad a numerosos pibes de todo el barrio de Oribe extremo Sur de practicar este deporte.
Sobre el tema, la Presidenta rovereña Sofía Vespa, quien mucho ha trabajado para esto nos señaló: "por suerte tuvimos la gran alegría de haber vuelto a esta actividad que es tan importante no sólo para el club, sino para todo el fútbol mercedario.
Justo nos tocó como locatarios, nos apoyó bastante gente y lamentablemente no pudimos participar en la Categoría 2004, ya que no contábamos con el plantel suficiente como para hacerlo".
¿Cuéntenos cómo fue la idea y el trabajo para llegar a esto?
"Esto que se logró ayer nos llevó mucho trabajo ya que completamos en nuestro escenario de Baby Fútbol algunos detalles que restaban para quedar a punto como por ejemplo la construcción de baños químicos. Te agrego que se realizó también venta de tortas fritas con el fin de ir juntando dinero para sobrellevar los gastos que tendremos en el resto de la temporada."
¿Quiénes han trabajado para lograr todo esto?
"No somos muchos, aunque entre otros puedo nombrar a Carlos Sosa, Olivera, Abel Burgos, Ferreira y Julio Vespa que es el Vicepresidente de la institución."
Puntualizamos nosotros que ayer en el partido que jugó Rovers por las Categorías de Baby Fútbol en su escenario también se tuvo en cuenta el gran trabajo que realizaba el señor Carmelo Bertullo, quien falleció hace unos años y que hoy por hoy, su hijo Eduardo, que está radicado en Fray Bentos por razones laborales, trabaja mucho para el club.
Además se entregaron varias pelotas y zapatos para los chicos que con enorme alegría antes de los cotejos recibieron los mismos.
En una palabra, ayer la institución rovereña volvió a algo que hace mucho tiempo no practicaba como es el semillero del balompié.
También debemos destacar la actitud y el gesto del conocido deportista "Coco" Argañaraz, quien regaló tres pares de zapatos para los pibes del club rovereño.